Cuando nadamos en la piscina puede entrar agua en los oídos. Normalmente vuelve a salir, pero hay veces en las que el líquido puede continuar causando una molesta sensación.
Esto puede ocurrir por que el agua encuentra la forma de atravesar la capa de cera. Cuando esto ocurre, se queda atascada tras la barrera, en el oído medio y es mas difícil que vuelva a salir. Normalmente la condición pasa por sí sola en unos días, pero si permanece puede causar una condición llamada oído de nadador, una otitis o inflamación del oído externo.
Es importante aclarar que lo último que se recomienda en estos casos es tratar de sacar o absorber el agua con un Hisopo. Esto solo servirá para empujar la cera hacia adentro y sellar aún más el tapón que impide que el agua salga.
Los remedios comprobados más comunes y seguros son:
Maneras Mecánicas
Inclina la cabeza hacia el lado del oído con agua y agita tu oreja con los dedos, presionando suavemente con el dedo para hacer vacío y tirando del pabellón auditivo en distintas direcciones. Al mismo tiempo, trata de abrir la boca lo máximo posible, los músculos contribuyen a expandir la cavidad del oído externo. Comer un chicle también puede ayudar por la misma razón
Ayúdate con la gravedad Normalmente, el simple hecho de dormir o recostarse un buen rato del lado del oído en cuestión puede ayudar mucho o también dar saltos con la cabeza inclinada.
Les compartimos un video muy provechoso sobre el tema en el programa Giros de Repretel que puede ayudar a disipar muchas dudas.
Recuerden siempre consultar a un experto en caso de que la molestia persista.
Fuente: es.gizmodo.com y www.repretel.com